En situaciones de dificil resolución a favor del deudor, dado la complejidad que se presenta ante el gran número de acreedores y a lo abultado de las deudas contraídas es necesario recurrir a estos institutos que nos permiten tomar la iniciativa en la solución del problema y no esperar el ataque a nuestro patrimonio por parte de los acreedores.

En el caso del concurso preventivo, su finalidad es convocar a los acreedores a los fines de ofrecer una solución acorde a las posibilidades del deudor, teniendo como principal efecto el congelamiento de las deudas al momento de la apertura del concurso, esto es la no carga de nuevos intereses a su deuda.

Otra ventaja de este procedimiento lo constituye el levantamiento de los embargos trabados y el impedimento de que ingresen nuevos embargos.

Respecto a la quiebra consideramos que se trata de una solución en casos extremos ya que tiene consecuencias inmediatas y futuras perjudiciales (patrimoniales y personales) muchas veces minimizadas. Es por esto que recomendamos un adecuado asesoramiento al respecto previo a su pedido de declaración.